10 ene 2009

La esperanza de los cubanos se mantiene alta y robusta como sus palmeras

En mi reciente viaje a Cuba percibí entre el ruido de los carros de los años 50, las ruinas de sus edificios, las abundantes guaguas turísticas y el suspiro de la gente, que la esperanza de los cubanos se mantiene alta y robusta como sus palmeras, que ni se inmutaron con el paso de los tres recientes ciclones.

Uno de los refranes populares que siempre estuvo de moda en Cuba era aquel que decía “Esto no hay quien lo arregle…pero tampoco quien lo tumbe” en clara referencia al sistema de gobierno. Aunque en esta ocasión no lo escuche…sí lo aprecié en el ánimo de algunos adormecidos.

Muchas personas, que no son cubanos, no se explican cómo es posible que un país tenga tal grado de sumisión a un sistema de gobierno que se ha mantenido durante años con discursos de luchar por y para el pueblo y al final de la historia, después de nada más y nada menos que 50 años el triste final sea la ruina económica, social y también política.

Ese grado de sumisión del pueblo cubano ante “su Revolución”, tiene sus bases en ese principio de un líder genial de ideas e inteligencia, Fidel Castro, que supo movilizar a la clase obrera y llevarla al poder.

En aquellos principios y como respuesta a la nacionalización de las grandes empresas y la abolición total de la propiedad privada, emigraron de Cuba la mayor parte de la alta, mediana y pequeña burguesía, quedándose en el país sólo la clase obrera y algún que otro burgués.

La clase obrera se compromete con la Revolución
Esta clase obrera comenzó a comprometerse con “su Revolución” con el apoyo casi unánime de todas esas medidas, unidas a la campaña de alfabetización y otras reformas populistas del gobierno.

Al mismo tiempo que” los ricos” se marchaban del país, se creaban las Milicias, los Comités de Defensa, la Federación de Mujeres, la Policía, las fuerzas Armadas…y todas revolucionarias. Pero lo más importantes es que en estas organizaciones se afiliaban casi todos los cubanos, de un sexo, de otro o de ambos a la vez.

Luego…con el pueblo ya afiliado y organizado comenzaron las movilizaciones para las batallas contra los bandidos, los infiltrados, los invasores de Playa Girón y los trabajos voluntarios en cañaverales y otros campos de cultivos.

Mientras se llevaba adelante la campaña de alfabetización para los campesinos y obreros, se implantaba la Reforma Agraria, la educación gratis, los espectáculos culturales gratis, la salud pública gratis y todo era gratis.

Y lo de las viviendas…fue apoteósico. Los cuarteles se convirtieron en escuelas, y las casas de los ricos se las entregaron a los pobres.

El nivel cultural no contaba, lo importante era " ser revolucionario"
Todo aquel que había luchado en la guerra contra Batista recibió un estímulo según su participación. En aquel momento no importaban los niveles culturales y preparación, lo importante era " ser revolucionario".

De ahí surgieron los administradores de todo lo que se había nacionalizado incluyendo los centrales azucareros, y otras importantes industrias. Esa fue la fuente inicial de toda la dirección del país a los distintos niveles.

Luego vino la Unión de los Pioneros, la de los Jóvenes y para los mayores de 28 años el Partido, todas estas organizaciones con el calificativo de comunistas.

Como todo, también los medios de prensa y comunicación fueron intervenidos y durante estos 50 años han estado a disposición única y exclusivamente a las campañas e intereses del gobierno y por tanto un importante y decisivo promotor de su ideología.

No podemos dejar de mencionar la libreta de abastecimiento, instrumento imprescindible para que cada ciudadano recibiera la misma cantidad de alimentos sin importar ingresos ni posiciones sociales. A todos les correspondía su cuota de alimentos, de vestir o los utensilios utilizados en el hogar…desde una bombilla eléctrica hasta el trapito de la cocina.

El diccionario de la Real Academia del Español actual dice textualmente que la palabra Revolución significa entre otras cosas: Cambio radical por la fuerza, en las instituciones políticas de una nación. Cambio brusco e importante en el orden social, económico o moral.

Los 50 años de la Revolución han parido 5 generaciones nuevas y amamantado dos anteriores
Como es obvio en Cuba todas los organismos y organizaciones creados y desarrollados a lo largo de estos 50 años son revolucionarias y así continúan .Entonces… ¿Cómo es posible que aún hoy, conociéndose hasta al mínimo detalle de todo lo que sucede en la isla, tanto oficial como extraoficial e incluso hasta por sus enemigos…alguien pueda preguntarse por qué el pueblo cubano permanece ahí sumiso y sumergido en ese letargo de espera…?

¿Es que resulta tan difícil entender que 50 años han parido 5 generaciones nuevas a las que se suman dos más anteriores que han crecido, alimentado, estudiado y doctrinados en ese casi perfecto entramado revolucionario?

Entre los cubanos que residen fuera de la isla, la menor parte son aquellos que fueron afectados por “La Revolución “a principios de los años 60. Los demás, una gran mayoría técnicos y profesionales, fueron educados y formados en institutos y universidades revolucionarias.

Al final de la historia… a la larga o a la corta…todos hemos estado involucrados en ese sistema revolucionario. Unos en los CDR, otros en las Milicias, otros en los pioneros, otros en la Federación de Mujeres, otros en la Unión de Jóvenes Comunistas, otros en el Partido, otros en la Central de trabajadores….en fin…todos de una u otra forma hemos colaborado con esa “Revolución”.

Los emigrantes cubanos albergan resentimientos unos y nostalgia otros
Los que nos encontramos fuera y pudimos salir por diversas vías y formas, como todo ser humano, tenemos nuestras propias ideas: Unos reniegan de todo lo que allí hicieron. Otros se dedican a divulgar y expandir al mundo sus críticas y consideraciones. Otros se dedican solamente a trabajar.

Otros…como yo, que en ocasiones me invade la nostalgia al ver algo en lo que creí sinceramente, dediqué toda mi juventud y parte de la madurez y que todo se haya ido al traste porque la máxima dirección del gobierno del país no rectificó en su momento políticas económicas, sociales e incluso ideológicas, que hubiesen salvado al país de la miseria en la que hoy esta inmerso.

Existen muchas historias contadas o no sobre las consecuencias de la emigración de los cubanos hacia otros países. En mi caso he tenido muchas positivas…pero otras son irremediablemente irrecuperables. Me refiero a la ausencia de seres queridos, la pérdida de 30 años de trabajo que no te cuentan para nada allí donde estés, el hecho de ser siempre un extranjero y sobre todo…ver cómo millones de compatriotas no han podido conocer y disfrutar del desarrollo social y económico que existe en el mundo de hoy a muy pocas millas de sus costas.

Los cubanos de la isla sobreviven como pueden
Así las cosas los que residen dentro del país…sobreviven como pueden: Están los que esperan cualquier oportunidad para salir del país a cualquier precio e incluso a riesgo de su vida. Los que viven con mil y una necesidades porque no trabajan en ningún puesto donde puedan pellizcar algo que puedan revender en bolsa negra: Los que trabajan vinculados al turismo o algún organismo oficial y perciben algo de su salario en CUC. Los que viven de las propinas en centros comerciales y gasolineras. Los que reciben las remesas de familiares en el exterior.

Una nueva forma de vida y que soluciona la economía de muchos hogares es el alquiler de los coches particulares. Los Ladas y los carros de los años 30 y 50 han salido a las calles remodelados con mil inventos en forma de taxis o alquilados por la izquierda en las calles y avenidas principales de la ciudad y para aquellos que visitan la isla y no pueden pagar los turis-taxis oficiales por sus elevados precios para algunos bolsillos como el mío, por ejemplo.

También están los médicos que dejan a las familias e incluso con hijos por pasar una temporada en otros países a cambio de traer alguna pacotilla y algunos ahorros en dólares que alivie la situación familiar. En esa misma situación se encuentran casi todos los profesionales que viajan a Venezuela y otros países del área.

Tengo que mencionar a José Antonio y otros muchos como él que conduce un camión de mercancías y en las cuestas apaga el motor para ahorrar un poquito de petróleo que luego puede revender para llegar a fin de mes a pesar de tener dos trabajos oficiales.

Y qué decir de unos vecinos de Estrella, que tienen dos jóvenes en su casa que no quieren estudiar y trabajar porque alegan que para ganar 300 pesos y no tener futuro prefieren quedarse en casa escuchando música y mirando películas norteamericanas.

Y Manuela, una secretaria jubilada que percibe una pensión de doscientos pesos y para resolver llegar a fin de mes ha aprovechado el cierre de Las Posadas y alquila una habitación de su casa a aquellos que la requieran por un par de horas al precio de 5 CUC…con el miedo metido en el cuerpo de que si la pillan le puedan quitar hasta la casa por negocios ilegales.

Los que aún mantienen licencias para alquilar sus viviendas a extranjeros tiemblan cuando se marchan sus inquilinos porque tienen que hacer frente a unos impuestos desorbitados y que apenas pueden hacerle frente y los que alquilan de forma ilegal sin pagar impuestos también tiemblan porque pueden perder la propiedad de sus casas si los sorprenden.

Ante la escasez crece el oportunismo y la delincuencia
Como es de suponer… nada justifica la comisión de un delito, pero no deja de ser una realidad que las carencias de todo tipo y la miseria entre la población alimentan las actividades delictivas y la delincuencia.

Por otra parte están los oportunistas, que son muchos, y que aprovechan el tirón de sus altos puestos y responsabilidades para enriquecerse. Ahí están presentes los que dirigen las corporaciones turísticas y las empresas mixtas con capital extranjero. Quiero pensar que haya alguno que no sea corrupto, pero teniendo en cuenta la situación del país es difícil.

Serían interminables los ejemplos de cómo cada cubano “inventa” para sobrevivir cada día desde hace 50 años hasta hoy. Quizás por eso le suena a “chino” eso de crisis económica internacional, de burbujas inmobiliarias y todo lo que se dice detrás de ese mar que rodea a la mayor isla de las Antillas y que allí no llega ni el susurro

A los catorce años y un día he regresado a mi país y no podía dejar de hacer algunas reflexiones en esta página de mi blog en Internet que seguramente recorrerán el mundo a través de la red…menos a Cuba, claro, con excepción de algunos privilegiados que con no pocas dificultades pueden acceder a este fabuloso desarrollo de la comunicación universal.

Los cubanos, de una u otra forma han sido cómplices y víctimas de "la Revolución"
Estoy segura que los cubanos residentes o no en la isla, tienen capacidad de análisis suficientes como para razonar que todos, de una forma u otro hemos sido partícipes y víctimas a la vez de un sistema de gobierno impuesto en el país que nos ilusionó a todos, que nos hizo sus cómplices y que así mismo nos ha llevado a la más completa desolación y desesperanza.

50 años es tiempo suficiente para que los cubanos recompongan la economía del país, sus vidas y que las nuevas generaciones crezcan y se desarrollen en el verdadero mundo que muy a pesar de crisis y crisis…esta por delante a 200 años luz de lo que hoy conocen y disfrutan la mayoría de los mortales de la isla.

Creo que los ciclones y el bloqueo de Norteamérica han hecho y hacen daño, nadie lo niega. Pero el mayor daño al país esta en la total negativa del gobierno de liberalizar la economía interna, en no permitir y por el contrario perseguir los pequeños negocios familiares que se autorizan y desautorizan según el estado de ánimo de alguien con poder.

La inversión extranjera podría crear bienes y fuentes de trabajo a los cubanos
Entre el burocratismo y el miedo al llamado “capitalismo” se frena o no se permite que inversores extranjeros, que nada tiene que ver con los norteamericanos, instalen fábricas y empresas que además de abastecer el país de muchas carencias actuales , crearían puestos de trabajo…entre otras muchas reformas internas que pueden ser resueltas y que no se hacen.

Me siento incapaz de profundizar en estos temas porque no soy especialista en ellos…sólo opino como observadora de una realidad que todos conocen y a pocos le es indiferente.

Y termino este comentario con lo que dije al principio, que en mi reciente viaje a Cuba percibí entre el ruido de los carros de los años 50, las ruinas de sus edificios, las abundantes guaguas turísticas y el suspiro de la gente, que la esperanza de los cubanos se mantiene alta y robusta como sus palmeras, que ni se inmutaron al paso de los tres recientes ciclones.

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